06 junio 2014

'Too much Johnson', la inesperada resurrección de los gatos de Welles

Crítica publicada en Esencia Cine


Cuando en el año 2004 la asociación Cinemazero recibió los rollos de una película y los dejó en su almacén hasta que empezaron a desprender ese olor a vinagre que indicaba el evidente deterioro del material, no se esperaban, ni por lo más remoto, que aquella fuera la película perdida de Orson Welles: Too much Johnson. Cuando Ciro Giorgini, experto en la filmografía del director, vio que aparecía Joseph Cotten, no tuvo duda. Habían hecho uno de los hallazgos más importantes de la historia del cine.

Tras el descubrimiento, los rollos pasaron por un extenso proceso de restauración, pero por fin en 2013 se pudo anunciar que la película perdida de Welles había sido encontrada y no se había quemado en Madrid como se intuía. Ahora, tras el largo camino y tras ser exhibida en diversos emplazamientos, llega a nuestro país de la mano de la cadena TCM.

La película en cuestión no es tal, sino un conjunto de planos, tomas y secuencias que Orson Welles rodó como un prólogo complementario a una obra teatral que representaba su compañía. De esta forma, encontramos que hay planos repetidos, pruebas de cámara innumerables y varias tomas de la misma secuencia que se solapan en el montaje realizado.


En cuanto al argumento, la cinta es una obra muda que da comienzo con una persecución por la ciudad que se extiende desde el suelo a los tejados, a través de la cual se intuyen los primeros rasgos de lo que posteriormente serían las características principales del director. Dos gatos que corren, saltan, huyen el uno del otro por una Manhattan que proporciona un fondo de rascacielos, ventanas y muros. En esta primera parte de la película ya se intuyen los tics que el director mostraría tres años más tarde en su ópera prima Ciudadano Kane (el plano de los contenedores y los contrapicados de Joseph Cotten, entre otros).

Remate, músico de gran renombre en la escena contemporánea actual, ha sido el encargado de componer la música de la versión recuperada. Para ello ha creado una banda sonora con elementos clásicos que conjugan con otros modernos, que él considera de ciencia ficción por tratarse de una película que permaneció perdida y luego fue encontrada.

Too much Johnson es una obra que muestra los inicios de un cineasta cumbre. Una película atípica (ya decía que ni siquiera es una película al uso), que conjuga el humor con el drama y la ficción con la realidad (hay planos que se intuyen como tomas falsas, pruebas de cámara de Cotten y otros actores, etc.). Una experiencia con un toque onírico y de cierta magia, por la resurrección que supuso el hallazgo para una película que todo el mundo ya consideraba un vago recuerdo.

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