Vaya por delante que estas series no son las mejores. Para mí es imposible dar una visión certera de las mejores series cuando no he visto muchas de las que seguramente debieran estar implicadas en esta lista. Esta lista es el top de lo que yo he podido ver en este 2014. Y básicamente surge como una reivindicación, no la pensaba hacer, pero tras ver numerosas listas en las que la séptima temporada de Mad Men no aparecía, me lancé a hacer la mía.
Así que ahí va:
1. True Detective. 1ª temporada. Estados Unidos, HBO.
La gran irrupción. Ocho episodios en los que los códigos cinematográficos y televisivos se han fusionado a la perfección. Dos personajes carismáticos en una investigación cargada de mística y horror cósmico. Algunas secuencias quedan en la memoria.
2. Mad Men. 7ª temporada. Estados Unidos, AMC.
La gran olvidada. Después de la sexta temporada se intuía un Don Draper en el fango. Y así ha sido. No podía ser de otra forma. La serie se centra en ello. La caída desde lo más alto del protagonista, del hombre hecho a sí mismo. La transición de una época a otra, de una forma de hacer publicidad a otra. En esta temporada se ha presentado esta coyuntura de varias formas (memorable la locura de Michael con la llegada del ordenador a Sterling Cooper).
3. Horící Ker. 1ª temporada. República Checa, HBO Europe.
La primera producción de HBO en Europa ha resultado un total acierto. Desgarradora, esta miniserie de tres episodios narra la historia real de Jan Palach, un estudiante checo que se quemó a lo bonzo en 1969 para denunciar la ocupación soviética de la antigua Checoslovaquia, y de los abogados que llevaron el caso para su familia. Brutal y muy cruda.
4. Halt and Catch Fire. 1ª temporada. Estados Unidos, AMC.
La llegada del mundo moderno. El origen de los ordenadores de la forma en la que los conocemos hoy. Fantástico trío de protagonistas en una historia que incluye relaciones, traiciones, avances tecnológicos y todo tipo de giros que mantienen alerta tanto al espectador como a los personajes.
5. The Leftovers. 1ª temporada. Estados Unidos, HBO.
La pérdida narrada desde el punto de vista de los que pierden, los que se quedan, esos "leftovers" que se quedan en el mundo. La gestión del dolor fantasma. Melancólica, nostálgica y muy cruda; una serie que ha hecho cambiar de opinión a la crítica desde el primer al último episodio.
6. Fargo. 1ª temporada. Estados Unidos, FX.
Otra de las grandes sorpresas del 2014, que ha sido el año de las miniseries. Adaptación libre -más bien, continuación del universo- de la película de los Coen que lleva el mismo título. El espíritu de los hermanos se siente en cada episodio, pero los creadores, directores y guionistas le dan una voz propia a esta producción. Grandes Martin Freeman y Billy Bob Thornton. Como True Detective, también guarda secuencias memorables.
7. Gomorra. 1ª temporada. Italia, Sky Atlantic.
La adaptación de la película de Matteo Garrone, adaptación a su vez de la novela de Roberto Saviano. El universo crudo, frío y ruinoso de Napolés es trasladado a la perfección a través de unos personajes perfectamente trazados. La dureza de la vida en la ciudad del sur de Italia, controlada por los brazos de la camorra, retratada con pulso y cierta voz didáctica.
8. Olive Kitteridge. 1ª temporada. Estados Unidos, HBO.
Otra miniserie. Comandada por nombres como Frances McDormand, Bill Murray, Peter Mullan y Richard Jenkins, entre otros, la producción de HBO narra la vida de una mujer malhumorada durante 25 años de su vida. La soledad de la arpía, personificada en un papel soberbio de McDormand.
9. Peaky Blinders. 2ª temporada. Reino Unido, BBC Two.
La vuelta de los "peaky" ha supuesto un avance en la interacción entre las bandas que controlan las apuestas. El contexto político, con numerosos brazos armados (IRA, comunistas, anarquistas, contrarrevolucionarios, la propia policía), adquiere una relevancia aun mayor que en la entrega anterior. Soberbia irrupción de un Tom Hardy cada vez más grande.
10. The Affair. 1ª temporada. Estados Unidos, Showtime.
La sorpresa de final de año. A través de la narrativa fragmentada, cuenta la historia de una infidelidad durante un verano. La pareja protagonista, Ruth Wilson -en una de las interpretaciones del año- y Dominic West, brilla, custodiada por la pareja de secundarios, Joshua Jackson y Maura Tierney. De más a menos.