
Crítica publicada en NoSóloGeeks
El imaginario colectivo sobre Brooklyn la convierte en una de las zonas más propensas para contar historias sórdidas sobre la mafia, los ajustes personales y los líos propios de la novela negra. Ese Brooklyn de los bares nocturnos, de los callejones enrejados, de los extractores de humo dotando a la ciudad de un halo mágico, es el que utilizan tanto Michael R. Roskan como Dennis Lehane, director y guionista...