El evidente aspecto de telefilm que se desprende de Philomena en algunos momentos de la película puede resultar engañoso. Bajo esa estética, el guion encierra una historia de búsquedas, encuentros, decepciones y alegrías, que funciona gracias a su contenida emotividad y, sobre todo, a la interpretación de una soberbia Judi Dench, acompañada por Steve Coogan.
La historia comienza cuando Philomena Lee y Martin Sixsmith son presentados por la hija de ella. Martin es un periodista que se ha visto obligado a renunciar a su puesto en la BBC por unas supuestas declaraciones desafortunadas y Philomena es una anciana que acaba de reconocer frente a su hija que, siendo joven, vio como las monjas del convento en el que vivía le robaban a su hijo y se lo entregaban a una familia. A partir de entonces, los dos comenzarán un viaje en el que tratarán de encontrar al hijo perdido.
El guion, coescrito por el propio Coogan junto a Jeff Pope, adapta el libro que escribió Sixsmith sobre el caso. Para ello se sirve de dos líneas narrativas, una en el presente y otra en el pasado, a través de la que conocemos el devenir de Philomena y algunas de las claves de la historia. El viaje de la anciana y el reportero ofrecen un vehículo para la introducción de determinados temas en la película, que por momentos se reviste de una sutil crítica al periodismo sensacionalista (encarnado en la figura de una breve y sobria Michelle Fairley), y en otras ocasiones se deja caer en brazos del debate religioso que personalizan los dos personajes principales a través de una conversación dividida en varias que se alarga durante todo el metraje.
No obstante, el tema de los niños robados, tan en boga durante los últimos años, no impide la irrupción del humor. Philomena tiene puntos cómicos, perfectamente estructurados como desahogos narrativos: las caderas de titanio de Philomena y del papa, la aerolínea Ryanair o la homosexualidad desde varios puntos de vista, se dejan ver en determinados momentos del film, funcionando como ventana para la historia principal.
Stephen Frears confía su trabajo a una Judi Dench que va de vuelta y controla de principio a fin los tiempos, los registros y, por ende, la totalidad de la película. Poco importan al final de la película los errores, que los hay. Los puntos negros del guion, esos giros inverosímiles, quizás por tópicos pese a ser adaptación de la realidad (que el hijo conozca al periodista, el arpa de la pinta de Guinness como revelación definitiva), la música o la estética de telefilme, son algunos de ellos. Sin embargo, Judi Dench está por encima de todo eso. Ella es quien se carga el peso de la cinta para hacerla salir airosa con un giro final que canta a la dignidad y antecede a la explicación de la historia real en la que se basa.
Philomena es una película correcta y amable, conmovedora en su justa medida, ya que emociona sin llegar nunca al melodrama ni hacer uso de la lágrima fácil cuando podría haberlo hecho. Lejos de ser una maravilla, el nuevo trabajo de Stephen Frears funciona y proporciona un buen rato de entretenimiento, alguna risa y una pequeña dosis de drama sentimental.
Ficha técnica
Título original: Philomena.
Dirección: Stephen Frears. Guion: Steve
Coogan, Jeff Pope (libro: Martin Sixsmith).
Fotografía: Robbie Ryan. Música: Alexander
Desplat. Interpretación: Judi Dench,
Steve Coogan, Michelle Fairley, Charlie Murphy, Simone Lahbib, Anna Maxwell
Martin, Neve Gachev, Sophie Kennedy Clark, Nichola Fynn. País: Reino Unido. Estreno:
28 de febrero de 2014. Distribución:
Vértigo Films. Duración: 98 minutos.
Género: Drama.
Muy buena entrada, mira que te suelo leer cada post que publicas, pero nunca me había lanzado a escribirte. Me encanta la forma con la que escribes, super fácil de entender y muy claro en conceptos.
ResponderEliminarHaces una muy buena crítica de la película y sin duda la veré y te comentaré mi opinión.
Un besito
Muchas gracias Yisela. :)
EliminarNo sabes cuánta ilusión me ha hecho leer tu comentario. Mola saber que hay alguien que está al otro lado cuando escribes. Espero que sigas entrando y que comentes siempre que quieras, que es genial y para eso está esto: para intercambiar posturas.
Ya me contarás qué te parece la película si la ves al final.
:)
Un beso y gracias por pasarte y perder un poco de tiempo en comentar. ^^