19 diciembre 2013

'Gravity', silencio roto

A Gravity le falta silencio. Se mire por donde se mire. Tras el espléndido plano secuencia de alrededor de quince minutos, los dos personajes intercambian –en una de las primeras líneas de guion– sus impresiones sobre la vista que disfrutan desde su posición y sobre el silencio imponente que los engulle. Y ese silencio no tiene presencia en la película, en ningún momento; es negado por un continuo e impertinente hilo musical. Se trata de la típica música que trata de imprimir heroísmo a la historia y que, sin embargo, resta el impacto que ocasionaría una película a la que sólo acompañase en la mayoría de su metraje el silencio propio del espacio en el que se desarrolla.

La película cuenta la historia de dos astronautas: la doctora Ryan Stone (Sandra Bullock), en su primera misión espacial, y el veterano Matt Kowalski (George Clooney), que, al contrario que ella, se retirará a la conclusión de la misma. Mientras llevan a cabo un control rutinario de la estación en la que se encuentran, los restos de un satélite ruso que ha sido derribado impactan y los dos quedan a la deriva en el espacio, atados por un único cable.


Durante todo el metraje, en el que la historia avanza muy despacio, la cámara se mueve incansable, haciendo giros, colándose por huecos imposibles y fluyendo, suave y liviana, alrededor de los personajes. La dirección de Cuarón es dinámica y, esta vez sí, evoca la experiencia espacial. A lo largo de los noventa minutos el espectador siente la ingravidez con una sensación de flote que hace recordar la tan olvidada necesidad humana de pisar suelo.

El apartado visual de la película –efectos especiales dignos de mención– es majestuoso. Las imágenes de los astronautas con la esfera terrestre en la lejanía, pero tan aparentemente cerca, son deslumbrantes. El montaje es bastante correcto, seco y con transiciones sobrias cuando no se utiliza el plano secuencia, muy recurrente en este film. Por su parte, la fotografía, a cargo de Emmanuel Lubezki, deja destellos entre la maraña ingente de efectos especiales, como un magnífico plano en el que la actriz Sandra Bullock evoca al feto humano en el vientre materno.


Lo visual, sin duda lo más destacable de la cinta, supera con creces a un guion que posee demasiadas lagunas. Gravity resulta demasiado arquetípica, con personajes muy predefinidos que no experimentan ningún tipo de desarrollo psicológico a lo largo del metraje. Las frases tópicas se arremolinan en los momentos más complicados, como si se quisiera otorgar un valor épico aun mayor a la situación que narra, odiseica por sí misma. En el aspecto narrativo, los giros son de carácter endeble y no consiguen alimentar con solvencia los cambios que estimulan. La reaparición de Kowalski se antoja totalmente prescindible y no aporta demasiado ni a la historia ni a la posterior reacción que provoca en la doctora Stone, y la última metarreferencia a ese lago que se menciona varias veces en la película no termina de ensamblar. Son sólo dos ejemplos, pero lo cierto es que el guion tiene bastantes brechas y ensombrece el maravilloso trabajo visual, quizás lo más perdurable en el tiempo.

Alfonso Cuarón narra una historia de supervivencia, una lucha sin cuartel por la vida. Cada segundo en Gravity es oro puro y cada bocanada de aire, un reloj que descuenta segundos. En la dirección, el cineasta mejicano brilla y firma una realización sobresaliente; en su labor como guionista, junto con su hijo Jonás Cuarón, es donde obtiene la nota más negativa y no termina de concretar un producto tan poderoso como hubiese podido. No obstante, el disfrute que proporciona lo visual justifica por sí mismo el visionado de la película y, si se quiere, la inclusión de esta como una de las destacadas del año en ese aspecto. Hace unas semanas un crítico escribía que Gravity podía haber sido una película mucho más innovadora e impactante, pero el resultado habría sido mucho menos rentable. Después de todo, lo suscribo.

Ficha técnica
Dirección: Alfonso Cuarón. Guion: Alfonso Cuarón y Jonás Cuarón. Fotografía: Emmanuel Lubezki. Música: Steven Price. Interpretación: Sandra Bullock, George Clooney. País: Estados Unidos. Estreno: 4 de octubre de 2013. Estreno en España: 4 de octubre de 2013. Distribución: Warner Bros. Duración: 90 minutos. Género: Drama, thriller.

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