Crítica publicada en Reyournal
“Shareef don’t like it, rock the Casbah”, cantaba The Clash en 1982 como protesta ante la prohibición del rock and roll que había decretado el Ayatolá Jomeini sobre el territorio de Irán. A pesar de lo que pudiese parecer, la canción (y sobre todo un pequeño videoclip que grabó el grupo) promovía el rock and roll como una especie de puente entre culturas (un judío y un árabe aparecían bailando juntos por una calle). La música como elemento pacificador. No obstante, en los años posteriores, los soldados norteamericanos se “apoderaron” del tema y lo consideraron casi como un himno de la intervención militar en la Primera Guerra del Golfo.
El título de la canción del grupo británico, profundamente antibélico y de tendencia claramente anarcopunk, es utilizado ahora por Barry Levinson para dar nombre a su último film. Casi como si de...
Para seguir leyendo, pulsa este enlace.
0 comentarios :
Publicar un comentario