Crítica publicada en Esencia Cine
El western es uno de los géneros que, históricamente, más deudas ha acumulado con el género femenino. Normalmente, en su concepción más clásica, la mujer no era más que el vehículo para que se desarrollase la trama. Generalmente secuestrada, era el punto final de un camino recorrido por hombres para rescatarla de las manos enemigas. Quizás por eso, precisamente, como contrapeso a ese vacío de protagonismo histórico, los últimos años han irrumpido varias películas del oeste en las que la mujer toma, por fin, un papel de relevancia en la primera línea de fuego. Tal vez el ejemplo más reciente de esa tendencia lo veamos en...
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